José
Donayre. Paisaje Punk. Lima: Altazor, 2017. 126 pp.
José Donayre (Lima, 1966) es el escritor fantástico peruano
que viene publicando con mayor regularidad en los últimos años. Estos libros han sido El ovni de los pantanos,
la novela gráfica La tenebrosa historia
de Sarah Ellen (en colaboración con la ilustradora Miriam Montaño) y Paisaje punk. El libro se presentó en el
congreso de escritores realizado en febrero de este 2017, con palabras del
fallecido Moisés Sánchez Franco. Pero aún no hay reseña del libro en redes.
Como libro, Paisaje
punk plantea a través de escenas oníricas, elegancia del lenguaje y la
metarreflexión, una lectura barroca de la realidad. Lo fantástico y lo barroco
son formas complementarias que se contaminan entre sí, y sobre todo, no se
niegan. Si hay un elemento en común en Paisaje
punk, es la presencia de voces fantasmales y las siempre mujeres
evanescentes donayreanas, que aparecen y desaparecen al igual que en otros
libros del autor.
El primer cuento titulado “Puñalero” es una suerte de
arte poética. Se trata no solo de una defensa del buen uso del castellano –sobre
la base de la conciencia del escritor- sino que incluso, el acto más violento
no puede dejar de tener un “estilo”, como rasgo singular. Los “puñaleros” bien
a ser aquellos que usan el lenguaje de los best-sellers,
de masas, sin ninguna marca de singularidad. En otros cuentos aparecen la
duplicaciones en la fase del umbral, o incluso irrumpen autores del futuro como
Jul Vinaci, Joes Qüish-R o Karll Verasmone, que acaso sean los reales Julio
Viccina (alias “Daniel Salvo”, José Güich Rodríguez o Carlos Vera Scamarone). Más
allá de la anécdota o del propio juego borgeano, resulta interesante pensar en:
¿A quién se dirige el narrador real? Es decir, acaso Donayre ha aceptado ya que
sus lectores sean solo un grupo muy reducido de escritores, que pueden entender
el juego.
De encuentros ambiguos pasamos a voces fantasmales, luego del
mundo andino-onírico se pasa otra vez a los fantasmas y soldados del III Reich para
llegar a la última narración: “Proyecto Progeniem”. Un texto con escenas que se
sobreponen, que mezcla lo extraño con la ciencia ficción. Es el más extenso del
libro y el más ambicioso y por momentos –sospecho- autorreferencial.
Son
once cuentos en total. Decir que el libro está bien escrito no es agregar
mérito alguno a Donayre. Es un autor que nunca se repite, lo cual es también un
riesgo bastante alto. Hasta ahora el saldo ha sido estupendo: libros brillantes
(como La fabulosa máquina del sueño o
La trama de las moiras, por poner
solo dos ejemplos) que no se agotan, que esperan a un lector atento, no de esos
que leen en las combis, sino en una montaña sagrada.
Elton Honores
Universidad Nacional Mayor de
San Marcos