sábado, 17 de noviembre de 2018

Gloria Ramírez Fermín. Las musas perpetúan lo efímero. Antología de microrrelatistas mexicanas. Lima: Micrópolis, 2017. 153 p.





Gloria Ramírez Fermín. Las musas perpetúan lo efímero. Antología de microrrelatistas mexicanas. Lima: Micrópolis, 2017. 153 p.



Gloria Ramírez (México, 1984) es la responsable de la antología sobre microrrelatos mexicanos escritos por mujeres, editado por Micrópolis, dirigida por Beto Benza. En el prólogo, Ramírez ofrece algunas características generales sobre el género, como el tiempo de lectura, y la “unidad” mínima narrativa que deben poseer este tipo de textos para ser considerados como tales.

            A diferencia del caso argentino, tradición que posee figuras continentales como Ana María Shua o Luisa Valenzuela, en México, esta producción es mucho menos difundida, fenómeno que se puede extrapolar a otros países latinoamericanos. Aunque hay autoras que han logrado alguna difusión fuera de su país de origen como Cecilia Eudave, Cristina Rivera Garza, Liliana Pedroza o Adriana Azucena Rodríguez, es una producción aún por conocer. Dentro del grupo de autoras, destacamos a cuatro: Mónica Gameros, Diana Raquel Hernández, Marcia Ramos y Paola Tena.

            En el caso de Gameros, sus textos remiten a diversos tipos de violencia y fantasías, una violencia urbana ejercida y marcada por diversas fuerzas enfrentadas (“Rebelión de los perros”), por la cosificación (“Incoherente”) o por el deseo perverso de desaparecer zonas que contienen el mal social (“Divino”). Los textos de Hernández transgreden los tabúes sociales (“Bodegón”), sorprenden con una violencia no contemplada y menos controlada (“¡Buenos días, señor Tolstoi!”), y aluden al cuerpo y lo sexual (“Engaño”). Los textos de Ramos discuten la condición de la mujer en la sociedad y los roles que debe de asumir (“La niña que soñaba con el viento”), habla de amores que funcionan porque son prohibidos (“La amante”), u ofrece un futuro apocalíptico, distópico, marcado por una tecnología bastante cercano al presente (“A veces el sol se entristece”). Y el de Tena, en permiten imaginar la utopía (“Roma”), o voces fantasmales que narran desde el otro lado (“Hija única”), con reminiscencias a Poe (“Un chico normal”).

            Al igual que el trabajo de la argentina Cortalezzi, Ramírez Fermín ofrece nuevos nombres de autoras, para que el lector continúe con la lectura de otros textos de las seleccionadas; y búsquedas de esta tradición del microrrelato latinoamericano.



Elton Honores