sábado, 17 de noviembre de 2018

Claudia Cortalezzi. Escritos entre mate y mate. Antología de microrrelatistas argentinas. Lima: Micrópolis, 2017. 141 p.



Claudia Cortalezzi. Escritos entre mate y mate. Antología de microrrelatistas argentinas. Lima: Micrópolis, 2017. 141 p.



            La editorial Micrópolis, dirigida por Beto Benza, ofrece esta nueva antología del género en Argentina, a cargo de Claudia Cortalezzi (Buenos Aires, 1965). La antologadora, en su presentación, establece de modo sumario algunas características del microrrelato como el tratamiento particular del lenguaje (dada la brevedad), la sugerencia, la importancia del título, la concentración en el “nudo” de la historia que a veces es el clímax de la historia, o la necesidad de un lector activo para completar el sentido. Asimismo sostiene que por lo dicho, el microrrelato es uno de los géneros más difíciles (¿?), lo que parece más un prejuicio “a favor” del microrrelato, ya que esta idea se puede extrapolar a todos los géneros de la literatura.

            Dada la tradición argentina del microrrelato en general, Cortalezzi selecciona a diversas autoras del género, destacando como “puntas de lanza” a Ana María Shua y Luisa Valenzuela, presencias indiscutibles en una antología, a las que agregaríamos a Rosalba Campra y Sylvia Iparraguirre. Pero quisiera centrarme en cuatro autoras quizás menos difundidas: Norah Scarpa, Ildiko Nassr, Gilda Manso y Caro Fernández.

            En el caso de Scarpa, trata los temas del ser y la identidad, ya sea desde el plano amatorio, como en “Noche de bodas”, en el que el ser solo es posible de alcanzar a través de la desnudez “metafísica” que libera al individuo del receptáculo o envoltorio físico, es decir, del cuerpo. De igual modo, en “La vida” el deseo de ser libre solo es posible en la vida “carcelaria”, paradoja inevitable. Y en “Los nudos”, nos habla de un más allá (cielo o infierno) y de un destino post-mortem inevitable.

            Nassr, remite a una condición “borgiana” del hombre inmortal que transita por varias vidas y concluye en ser al final de su vida todos los hombres. En “Tumberos” (en jerga, “tumba” alude a la cárcel) trata sobre la vida carcelaria, pero más aún, de cómo se van perdiendo los significados, reduciéndose el lenguaje humano a generalidades. Y en “Hija”, en el que el nuevo ser se metamorfosea en un monstruo, al cual la madre se ha habituado, como en alguna película de terror.

            Manso, en “El joven aprendiz”, discute la noción de libertad a partir de la figura de un joven mago. Un mago que pretendiera sacar un conejo de un sombrero y terminara sacando un elefante, sería considerado –para el maestro- como un fracaso, por más que esto sea más espectacular o asombroso. Pero la ironía no está en las dimensiones del objeto sino en la resolución: el verdadero mago ofrecería libertad absoluta al animal. En “El increíble talento de Martín” asistimos a un enamorado capaz de transformarse en objetos (floreros, billeteras, etc.) para saciar sus celos enfermizos, que lo llevan al final a convertirse en arma y matar a la amada. El texto concluye: “Martín transmutó en aire. Y el aire, como se sabe es libre. Al menos, hasta que alguien lo respire”. Esta condición recuerda mucho a un texto del peruano Juan Rivera Saavedra, titulado “Coqueta” de 1976, en el que  el aire, enamorado de Rosaura, ante su desprecio, termina por quitarle la vida, ya que “nadie puede vivir sin el aire”, dato que solo se revela al final. Y en “Todos los cuerpos se parecen”, Manso parte de la idea que en la desnudez todos somos iguales, pero añade un elemento de extrañeza, ya que hay indicios de una anormalidad, una animalización en cada uno de nosotros.

            Y Caro Fernandez, que juega con la sorpresa de sus relatos. En “Mirada”, a través del cambio de condición de la voz narrativa (de humano a animal); en “Desasosiego”, el deseo de ver muerto en sueños al otro. Y en “si vos lo decís…”, que otorga un poder a la voz femenina capaz de destruir y hacer explotar literalmente la cabeza masculina (al modo de Scanners de Cronenberg).

            Se trata de un buen panorama contemporáneo del microrrelato escrito por mujeres en Argentina, e invita a seguir indagando sobre la obra de las autoras seleccionadas, en diálogo necesario con otras tradiciones de Latinoamérica para establecer mayores vasos comunicantes.



Elton Honores