José Vadillo Vila. Mostros. Lima:
Maquinaciones, 2024. 76 p.
José
Vadillo Vila (Lima, 1977) es periodista, cantautor y gestor cultural. Mostros
recoge una serie de textos publicados en otras antologías. En la nota del autor
titulada “Aquí no hay cuentos”, Vadillo demuestra su conciencia por el oficio
narrativo. Expresa sus ideas sobre la escritura creativa como un “campo minado”
que provoca cicatrices y heridas, y en las que “la mayoría de veces, fracasas”
(9). Es decir, ningún narrador logra exactamente lo que quiere narrar (el qué y
el cómo), es un oficio condenado a la frustración, dado que se sabe de antemano
que no conseguirá la perfección anhelada. Si bien puede parecer algo exagerado
se asemeja bastante al verso vallejiano de “Quiero escribir, pero me sale
espuma […]”.
En
otro momento, dice Vadillo que para otros escribir puede ser también un acto
masoquista e inútil (porque se pierde dinero, en ese tiempo de escritura que podría
dedicarlo a actividades mucho más rentables). Hay mucho de verdad en la idea,
pero no podemos dejar de señalar que la escritura se asemeja también a una
experiencia de lo sagrado, un modo de perpetuarse en el tiempo, y no tanto la
fama o la fortuna (que pueden ser también objetivos legítimos en muchos autores).
Para el autor ficcionalizar es “jugar” y “sobre todo, dudar” (9). Esto último
nos lleva a la inseguridad e inestabilidad de todas las certezas sobre la
realidad o lo real. Añade también la necesidad de reescritura y tachado, quizás
una operación de corrección ausente en muchos autores que se inician en el
oficio.
Mostros
incluye siete cuentos de corte fantástico. “Una luz (de) hojalata sobre la
candela” es un cuento reflexivo sobre la condición del objeto artístico y su
naturaleza, en el que lo performático (la agencia del artista, y la representación
de la realidad) discute tanto lo real como el lugar del propio arte. Un cuento realmente
notable. También aparecerán otros tipos de “mostros”, como fantasmas o
aparecidos. Esta figura poco tratada en la narrativa contemporánea local, quizás
por lo artificial o la complejidad que supone hacerla creíble y verosímil en un
entorno altamente tecnologizado, encuentra en Vadillo un modelo a seguir. Pero ¿Apareció
Vadillo en algún recuento del año 2024? “Extraño… muy extraño” como diría en su
sección la periodista Zizi Ghenea.
Elton Honores
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
