miércoles, 31 de diciembre de 2025

Inventario inicial (Lecturas del 2025)

 


Inventario inicial (Lecturas del 2025)

Hace quince años, el 31 de enero del año 2010 se inauguró este blog. Hasta el 2016 hice recuentos anuales, pero me di cuenta que dar cuenta de toda la producción narrativa peruana (con énfasis en lo fantástico y afines) de un solo año era una labor titánica e imposible: no se puede leer todo lo editado. Las razones son múltiples, no solo materiales (agenciarse del texto), sino del tiempo de lectura y escritura (cuando no es una actividad central, sino residual al trabajo). Además, la producción estaba en auge y en estos casi diez años se han seguido publicando con bastante profusión, más aún la emergencia de nuevas editoriales independientes. Una sola persona no puede leer toda la producción anual, menos aún, en sus diversos géneros y registros, locales y extranjeros. Sería absurdo e inverosímil.

Los actuales balances del año son siempre parciales (y subjetivos, está más que claro), pero ¿Qué pasa cuando solo se le da cabida a la producción de las transnacionales? ¿Qué ocurre con el “ecosistema” del libro, o con el libro independiente, o con los autores regionales? Es claro que la cabida a las transnacionales, grosso modo, ocupa casi un 90% del espacio en los medios periodísticos canónicos. Aunque tampoco es definitorio en el aumento de ventas o la masividad de un título, funciona más para el ego del propio autor, sobre todo si la crítica es buena.

Los lectores más pasivos han delegado la labor de dar méritos o deméritos a los críticos (independientemente de si estudiaron o no literatura, como se polemizó por allí hace poco: basta con saber leer y ponerse serio, fruncir el ceño, dicen). Pero aún con la democratización de otros espacios, como los añejos blogs, y actualmente los booktubers, tiktokeros e instagrameros, el panorama parece no haber cambiado demasiado, al menos en el imaginario de los que sobre todo, consumen literatura “seria”.

¿Ese 90% de cobertura responde más a los gustos propios de los responsables de las secciones correspondientes o de las líneas editoriales que vienen desde instancias superiores a la propia sección? Es casi seguro que sea más lo segundo. Son empresas privadas que se rigen por sus propios criterios, no tendrían porqué dar cuenta a los lectores de sus razones, pero el lector debería de informarse un poco más de este problema de distribución, circulación y consumo.

En cuanto al nombre de “balance”, si bien este proviene más del campo contable que muestra el patrimonio, habría que aclarar que este “balance” no es total sino parcial, es decir, será siempre incompleto. Hay una herencia de Luis Alberto Sánchez en el uso del nombre, cuando tituló a uno de sus trabajos Balance y liquidación del 900, publicado en Chile por la editorial Ercilla en 1940. Más terrible sería hoy usar el término “Proceso” (como juicio acusador) como lo hizo Mariátegui en 1928 siguiendo el ámbito del Derecho. Para no salirnos del espíritu contable prefiero optar por el de Inventario inicial, entendiendo que es solo una parte de la totalidad y que no es definitoria del 100% del patrimonio literario actual, porque simplemente es difícil de contabilizar. Además, “inventario” tiene raíces con el verbo “inventar”, mucho más cercano a la ficción, a la imaginación y lo lúdico.

Dado que no hay reglas para hacer los balances (la general es que sean publicaciones del año 2025), las secciones que se ofrecen acá se restringen a narrativa peruana (cuento y novela), enfatizando la producción fantástica -aunque tampoco será a rajatabla-. Se diferencian tres secciones centrales: a) rescates (desde reediciones o lectura de libros publicados antes del 2025); b) operas primas (nuevos autores); c) la propia producción sensu sticto del 2025; y d) libros de interés destacados en otros balances, pendientes de lectura (con referencia a los publicados por José Carlos Yrigoyen en El Comercio, Gabriel Ruiz-Ortega en La República, “El vicio impune de leer” de Jorge Moreno Matos; y el reciente post en redes de Ricardo Ayllón). Salvo el punto d, todas (o casi todas) ya han sido comentadas en otros post del blog, o están ya en camino.

 

a) Rescates y reediciones

Si hubiera realmente una industria editorial hace buen tiempo tanto Atrapados en el bosque (Altazor, 2017) de César Sánchez Torrealva como Necrópolis (Altazor, 2015) de Daniel Collazos serían best sellers, al menos en Lima. Ambos libros muy bien escritos que usan la cultura de masas de modo inteligente, con referencias a Stephen King al noir, con gran solvencia y que generan interés en el lector.

En 2024 se publicaron libros notables leídos durante el 2025 como Esotéricos registros (Maquinaciones, 2024) que se inserta en la narrativa weird; libros con elementos fantásticos como Mostros (Maquinaciones, 2024) de José Vadillo, y la maestría en el relato breve de Sarko Medina Hinojosa en Alasitas (Arequipa: Aletheya, 2024). También destacan las novelas Ángel de la guarda (ACUEDI, 2024) de Miguel Ángel Vallejo Sameshima, de cuño realista sobre la violencia urbana; y Somnifobia (Revuelta, 2024) de Mauricio R. Ganoza, con un juego entre lo real y lo onírico.

2025 fue también año de reediciones de clásicos como Año sabático (Maquinaciones, 2025) de José Güich, La fabulosa máquina del sueño (Luca Pacioli Presenta, 2025) de José Donayre, y Para tenerlos bajo llave (Pandemonium, 2025) de Carlos Carrillo. Los libros de Güich y Donayre se reeditaron a propósito de los 25 años de su publicación, mientras que el de Carrillo, cumplía los 30. Todos estos fueron sus opera primas, Güich y Donayre dentro de los códigos de la ciencia ficción y Carrillo, dentro del gótico urbano y el horror, y mantienen la potencia y superan el paso del tiempo, convertidos en clásicos de culto.

 

b) Operas primas

En el campo de la ciencia ficción y fantasía destaca Diego Alexander Alvarado Pacheco, con El regreso de los cinco. Cuentos sobre realidades virtuales, IA y ciborgs (Trotamundos, 2025), Pablo Alberto Torres Villavicencio. El último planeta. Cuentos de fantasía y ciencia ficción (Ornitorrinco, 2025) y Etelvina Q. Aranda con Anécdotas del viento (Speedwagon, 2025). En la ficción realista, Sofía Nación con Dos tazas de café y una pizca de amor (Huánuco: Condorpasa, 2025), con ese toque de melodrama, y Carlos Esquivel Roca con El bar de las almas perdidas (Maquinaciones, 2025), mezcla de fantasía urbana y tono confesional.

 

 

c) 2025

Samuel Guillermo. El último viaje de la medianoche. Huánuco: Condorpasa, 2025

Antony Llanos. Avernia. Travesía por el mar de tormentas y tridentes. Lima: gato viejo, 2025

Hans Rothgiesser. Multiservicios Peralta y La mecedora de la noche. Elige tu propio terror. Lima: MilDLab, 2025

Jeremy Torres-Montero. El lugar de donde la nieve no se va. Lima: Speedwagon, 2025

Poldark Mego (comp.). Futura. Muestra de cuentos de ciencia ficción amazónica. Lima: Torre de papel, 2025

Frank Torres. El plan siniestro. Huánuco: Rocinante, 2025.

Alexis Iparraguirre (ed.). Nada Humano sobrevive aquí. Antología de cuentos peruanos bajo la sombra de H. P. Lovecraft. Lima: Academia antártica, 2025

Alfredo Freyre. El libro de Marte. Lima: Maquinaciones, 2025

Jorge Casilla. El viajero onírico. Lima: Colmena, 2025

J. J. Maldonado. E-mails con Roberto Bolaño. Lima: Seix Barral, 2025

Raúl Quiroz. Oniros. Lima: Maquinaciones, 2025

Antonio Gazís. Sociedad nocturna. Lima: Maquinaciones, 2025

Franco Salcedo. Breve historia de la física. Lima: Luca Pacioli Presenta, 2025

Salvador Luis. Tercer cofrecillo. Lima: Casatomada, 2025

Dany Salvatierra. Criaturas virales. Lima: Random House, 2025

Daniel Salvo. Sangre para los dioses. Lima: Pandemónium, 2025

 

d) Otros libros de interés

Cultura Peruana de Alejandro Neyra, Viendo tu vida derrumbarse desde una distancia segura de Gianni Biffi, El vuelo de tu mirada (cuentos fantásticos) narrativa femenina amazónica, antología de Melissa Mendieta, Cuerpos ajenos de Yasser Zola, Ente de Daniel Collazos, Preludio a los delirios de un joven pianista sin cabeza de Stuart Flores, Última salida de Palomino de Diego Lazarte, Cantan al hablar de Zoila Vega, El viajero y el Aleph de Iván Meza Vélez, Tierra de canes de Carlos Enrique Freyre, El arca negra de Nicolás Mendiola, El hallazgo de Jorge Ramos Cabezas, El verdugo de los indefensos de Carlos Rengifo, El secreto de la tumba de Henry Zapata, La otra vida de Enrique Tamay, La nave fantasma. Relatos de terror para coneros de Brandon Valle Espina, Minimosca de Gustavo Faverón.

 

Elton Honores

Universidad Nacional Mayor de San Marcos