martes, 23 de diciembre de 2025

J. J. Maldonado. E-mails con Roberto Bolaño. Lima: Seix Barral, 2025. 254 p.

 


J. J. Maldonado. E-mails con Roberto Bolaño. Lima: Seix Barral, 2025. 254 p.

J. J. Maldonado (Lima, 1989) había explorado lo metaliterario en su libro anterior El amor es un perro que ruge desde los abismos (2022), ya comentado en este blog. En su nuevo libro de relatos E-mails con Roberto Bolaño, Maldonado opta por la mezcla de formatos que va desde la crónica apócrifa, las “memorias” barcelonesas, y sobre todo el relato (antes que el cuento, que son dos cosas muy diferentes). Asimismo, lo metaliterario se mantiene dadas las referencias a autores contemporáneos (en su gran mayoría, vivos, lo que problematiza su significación), ya sea en tanto figuras públicas dentro de la cultura del espectáculo literario-cultural, como en sus propias obras de ficción. Hay momentos paródicos y carnavalizados con la intención de provocar la sonrisa del lector, siempre que este acepte (o pueda) ingresar a este juego, y que obviamente reconozca las referencias aludidas.

En 2023, Julio Meza publicó su novela Varga Yosa, una clara parodia con elementos grotescos e iconoclastas, un libelo satírico y parricida sobre el único premio Nobel nacional fallecido este año 2025. La intención parricida era tal que pudo haberse titulado también “No es otra novela peruana al estilo MVLL”. Independientemente de la legitimidad de este tipo de operaciones ficcionales de la novela de Meza, y de sus logros estéticos, cito la novela de Meza, porque la operación de Maldonado es totalmente opuesta, es decir, acá se trata de rendir homenaje a algunos autores través de su mitología, parecerse, ser “ellos”, alcanzar su “aura”. Estos relatos pueden leerse como ejercicios de estilo, y como un modo de autoafirmar un tipo de literatura (de ciertas editoriales) y de canonización desde la propia ficción, dado que no es un ensayo, ni un paper o una tesis de grado.

Un primer elemento que se destaca es la nostalgia por un canon vinculado al boom latinoamericano de los 60 y 70 y Barcelona como cuna de la nueva literatura latinoamericana (en ese momento). A nivel histórico -como fenómeno literario- el boom dio paso al postboom hacia mediados de los 70, pero los cuatro referentes canónicos (y sus editores) se las arreglaron para seguir siendo el foco de atención mediática durante varias décadas posteriores, incluso en el siglo XXI. Ya en los 90 llegaron McOndo, o “la literatura del crack”, pero esos son ya otros fenómenos. En el libro de Maldonado aún aparecen las figuras del boom como referentes claves.

Otro elemento es un sentimiento de subalternidad de sus personajes, o de fracaso, muy de los años 90, sintetizada en “Loser”, canción de Beck de 1993 (Soy un perdedor/ I'm a loser, baby, so why don't you kill me?), es decir, una condición de inferioridad, de inseguridad, de poca valía frente a los “grandes” referentes literarios que se citan en el libro. Es recurrente la figura del joven aspirante a escritor, inseguro de sus textos publicados, porque casi siempre quiere ser otro. Es decir, se trata de un tipo de literatura Doppelgänger, que quiere parecerse a otra. Pero este lugar de enunciación puede ser también una impostura, dado que en el mundo extratextual, Maldonado publica en la prestigiosa Seix Barral, sello en el que MVLL lanzó su mítica La ciudad y los perros, así que, o es una falsa modestia, o confirma que los sellos barceloneses carecen del “aura” del primer boom. O simple juego irónico posmoderno. Eso dependerá del lugar con se juzgue su catálogo.

Veamos algunas ideas de los relatos. En “El otro Zambra”, el narrador quiere ser como el chileno Zambra. Hay una búsqueda de un sentimiento de pertenencia a algo, a un círculo. Al final termina reemplazando a Zambra en actos públicos, la gente les confunde. “Rodrigo Fresán en Big Crack” da la sensación de anhelar la vida que no se tuvo. En “Antonio Cisneros y yo” se cuentan anécdotas que vuelven a la necesidad del personaje de tener una vida social literaria, los aspirantes a escritores se comportan como fans o groupies del famoso poeta. En ese cuento se convoca a una especie de sesión espiritista en donde irrumpe el mismísimo Cortázar. Lo fantástico se diluye por el efecto humorístico. En “En busca de Han Kang” se define casi al inicio como “[…] la vida de un latinoamericano que se las arregla para no pasar hambre ni tristeza mientras juega a convertirse en escritor” (111). Una digresión, viajar al extranjero para ser escritor es una opción, pero no una necesidad vital (si es es escritor se es en cualquier lado, y la función es siempre escribir). Lo contrario es aferrarse a una mentalidad colonial de la que hablaba Sebastián Salazar Bondy en Lima, la horrible. Volviendo al relato anterior nuevamente irrumpe la fantasía del deseo de ingresar a un círculo literario

Uniré ahora tres textos que tienen en común personajes femeninos. “Lo que Mario Vargas Llosa no dijo”, se habla de la “novela-ladrillo” (143), otra fantasía del realismo social que represente un fresco completo, “total” de la realidad, otro absurdo, muchas veces inútil. En este texto el personaje femenino llena el vacío de querer ser la amante de MVLL. Una antigua prostituta y amante del joven aspirante a escritor MVLL a través de un pacto diabólico logra que este alcance el éxito final. ¿Historia alterna? ¿ucronía? ¿relato fantástico? El tono es siempre humorístico desde el inicio, acaso porque no se quiere afectar realmente el estatus del premio Nobel, y se sabe que es una parodia. Es decir, el humor no hace corrosiva la idea. Si este motivo se contara desde un tono grave, los efectos podrían ser muy distintos. “Haciendo el pino con Mariana Enriquez” el personaje femenino quiere llenar el vacío de haber sido amiga de juventud de la escritora argentina.  Finalmente, en el relato que da título al libro “E-mails con Roberto Bolaño”, el personaje femenino quiere llenar el vacío de escribirse con Bolaño y de convertirse en su amante. Este último relato mantiene la vacilación fantástica, dado que si bien puede tratarse del propio Bolaño (todo apunta a que es el fantasma de Bolaño que escribe por e-mail), puede haber otra explicación posible.

Un elemento adicional es el uso de jergas dado que el autor mezcla la jerga peruana, latinoamericana (chilena, argentina o mexicana) con la española, lo que produce un efecto de artificialidad, dado que de acuerdo a los contextos en los que aparecen resultan poco creíbles en su habla.

E-mails con Roberto Bolaño es también un libro sobre otros libros, son los autores que Maldonado elije como modélicos de su propia poética. Si lo vemos en perspectiva, dentro del propio registro realista local dominante (la autoficción dramática burguesa, o el ciclo de la “violencia política”, en donde los terroristas son “guerrilleros” que buscan la “justicia social”, y el Estado per se, es patriarcal y opresor, así como los militares), este libro es ya una superación de esos esquemas rancios, y un claro ejercicio de libertad artística.

 

Elton Honores

Universidad Nacional Mayor de San Marcos