martes, 23 de marzo de 2021

Mundos imposibles: lo fantastico en la narrativa peruana, por Aaron Dziubinskyji

 

 
 
 

Honores, Elton. Mundos imposibles: lo fantastico en la narrativa peruana. Lima: Cuerpo de la metafora, 2010. 255 pp. Paberback. ISBN: 978-612-540-1-9


 

Esta reseña de Mundos imposibles de Elton Honores no se parece a ninguna otra que haya escrito por dos razones. Primero, Mundos imposibles está escrito en español, lo que lo hace inaccesible para la audiencia de lectura no española. Con eso en mente, me dividí entre simplemente resumir los puntos principales y saltar directamente a una respuesta a los argumentos y la erudición. En segundo lugar, al escribir reseñas previas de libros que tratan sobre ciencia ficción latinoamericana y narrativas fantásticas, podía confiar en el conocimiento personal de las fuentes primarias y secundarias a las que se hace referencia para evaluar la relevancia de la investigación. Sin embargo, con Mundos imposibles me encontré luchando un poco para mantener todo en orden, ya que la tesis de Honores se centra en escritores que escribieron principalmente cuentos que se clasifican como fantásticos, y no como sf per se, aunque comparten elementos comunes, con quienes soy generalmente desconocidos y para publicaciones periódicas que ya no están impresas, ambas de un período de tiempo muy estrecho en la historia literaria del Perú. No obstante, disfruté leyendo este libro y encontré que la tesis del autor era en general sólida. Al intentar hacer justicia en unos pocos cientos de palabras a este estudio crítico de más de 200 páginas, estoy seguro de haber oscurecido muchos puntos importantes. Mi esperanza es que quienes lean esta reseña la encuentren lo suficientemente convincente como para examinar los imposibles de Mundos por sí mismos, suponiendo que sean capaces de leer español.

 

Para los estudiantes y estudiosos de la ciencia ficción latinoamericana, Mundos imposibles llena un vacío importante. El estudio de Honores reúne y amplía la crítica y la erudición existentes a lo largo de varias décadas en un único estudio coherente de los cuentos de lo fantástico en Perú, escritos principalmente durante la década de 1950 y que a menudo aparecen en publicaciones dispares. Mundos imposibles no era de ninguna manera una empresa pequeña. Tal estudio requiere una estructura que sea a la vez simplista y sólida: lo suficientemente simplista para que el lector no iniciado pueda navegar por el texto con relativa facilidad, pero lo suficientemente sólida para que el texto no se desmorone bajo el peso de décadas de estudios. Dicho esto, con la excepción del capítulo 3 (como comentaré más adelante) encontré que la estructura de Mundos imposibles es bastante manejable. La introducción es de estilo convencional. El autor comienza exponiendo su tesis y termina con un breve esbozo de cada capítulo. Los capítulos en sí se introducen con un resumen de un párrafo, orientando al lector hacia los puntos que se desarrollan en cada uno de los subtítulos del capítulo. Las notas a pie de página comentadas que utiliza el autor apoyan y dan amplitud a su análisis.

 

 

La introducción se apresura a asentar la tesis de Honores, que es que a pesar de varios factores que le han impedido gozar de un lugar dentro del canon literario, la literatura fantástica en el Perú tiene una fuerte tradición que se remonta a los cuentos de numerosos escritores aparecidos en varios periódicos a lo largo de la mitad del siglo XX. Sin embargo, la influencia política (entendida como los órganos de control de las instituciones culturales peruanas y no del gobierno) sobre la corriente académica literaria peruana tuvo un efecto marginalizador en cualquier tipo de narrativa que no reflejó las realidades socioculturales del país. Es decir, este efecto politizador de los estudios literarios tendió a categorizar como carente de relevancia artística todo lo que no se consideraba realismo literario tradicional, los estudiosos temporales de la ciencia ficción y lo fantástico latinoamericanos se enfrentan al desafío de rescatar formas narrativas no realistas los márgenes de la crítica literaria dominante del pasado. Así, al situar la narrativa fantástica del Perú, específicamente la producida durante la década de 1950, dentro del corpus más amplio de obras canónicas, Mundos imposibles ha ayudado a promover la causa de la ciencia ficción y la ciencia fantástica latinoamericanas.

 

En el capítulo 1, Honores se propone establecer y definir la generación de escritores a quienes se les atribuye dar una voz única a la narrativa fantástica del Perú. A través de un estudio de artículos y ensayos publicados en revistas de la época, Honores describe cómo estos escritores fueron tratados desfavorablemente por los críticos literarios. Definida principalmente como una generación de escritores que tuvo dificultades para ser publicada, esta "Generación de 1950" reformuló colectivamente la trayectoria narrativa del Perú en un período de cambio cultural y político. Si bien Honores admite que este concepto en sí mismo es bastante problemático dada la variedad de escritores y el lapso de tiempo durante el cual estuvieron activos, no obstante refleja un cambio consciente en el estilo narrativo de uno que quizás era demasiado realista (el indigenismo, por ejemplo), a uno que respondiera mejor a las nuevas posibilidades producidas por factores como la rápida migración a la capital del Perú. Así, la "Generación de 1950" surgió tanto de la respuesta a la modernización urbana de Lima como de las influencias temáticas y estilísticas de escritores externos como Faulkner y Kafka. La clasificación arbitraria de otras generaciones existentes de escritores de fantasía de alrededor de ese período (por ejemplo, 1940, 1945, 1955), en la estimación del autor, no poseía el enfoque creativo que permitió a esas voces responder a las tendencias literarias europeas mientras reflexionaban sobre la universalidad y relevancia para la identidad sociocultural del Perú. Esa identidad ya no era relevante para la corriente narrativa del indigenismo, dado que la década de 1950 produjo un medio urbano en rápida evolución, específicamente en Lima, que demandaba nuevas formas de expresión.

 

El capítulo 2 es el meollo de este estudio. Aquí nos enteramos de que la mayoría de los fantásticos relatos cortos de la "Generación de 1950" estaban esparcidos por varias publicaciones. Partiendo de las ideas de múltiples críticos como Alberto Escobar, José Miguel Oviedo y Ricardo González Vigil, Honores argumenta que este cuerpo de trabajo ha permanecido en su mayor parte en la oscuridad debido a la falta de un estudio recopilado que pudiera conectarlos con Producción literaria nacional del Perú. Una razón dada para no reconocer estas obras como evidencia de un nuevo estilo de escritura es que el término "fantástico" sugiere un estilo de escritura que es "ajena" a la voz nacional del Perú, en el sentido de que muestra influencia de los estilos de figuras como Borges y Cortázar, así como de Kafka y Faulkner, como se comenta en el capítulo 1. Sin embargo, si el "fantástico "se piensa en términos de un mestizaje cultural, un término ampliamente aplicado a la identidad históricamente mezclada de América Latina que abrió nuevas posibilidades para la imaginación, entonces puede considerarse un reflejo realista de los fenómenos sociales, económicos e incluso lingüísticos del Perú durante y después de la década de 1950. Así, el autor sostiene que lo "fantástico" como un enfoque imaginativo hacia el exterior de la expresión literaria es en realidad tan antiguo como el período colonial, al tiempo que atribuye al escritor de la "Generación de 1950" Clemente Palma la iniciación del cuento fantástico en Perú. Obras críticas como Cuentistas (1954) y La narración en el Perú (1956, 1960) de Alberto Escobar dan indicios de una conciencia literaria inclinada hacia lo fantástico, y varias antologías de literatura fantástica publicadas en Perú ofrecen diversas definiciones que van de lo "extraordinario" a lo "sobrenatural", destacando a los autores que representan diferentes caminos de la narrativa fantástica. Sin embargo, no existe una bibliografía completa de estos cortos publicados, lo que se suma al polémico argumento de los estudiosos del canon literario que, a pesar de las antologías existentes y los análisis críticos de apoyo en sentido contrario, lo fantástico como tradición narrativa formal no existe en el Perú. Así, el Capítulo 2 traza la historia de estas antologías desde la década de 1950 hasta la actualidad. Cada antología intenta ubicar a estos autores y sus cuentos en un contexto cohesivo más amplio al resaltar su importancia como ejemplos de un nuevo discurso literario en auge durante la década de 1950, pero cuyas raíces posiblemente se remontan a cien años antes, según Gonzalo Portals.

 

El capítulo 3, aunque es una extensión lógica del capítulo 2, fue el más tedioso de leer para mí. Aquí Honores aplica su taxonomía (tomando prestado del innovador trabajo de Todorov sobre la teoría literaria y lo fantástico) al análisis de algunos temas principales dentro de la narrativa fantástica del Perú frente a una crítica cercana de una selección de ficción corta de autores representativos del "Generación de 1950 ". Si bien fue útil para sentar las bases para explorar los tropos literarios de la narrativa fantástica del Perú (estética de lo fantástico, alienación, humor, dicotomía pasado / presente, existencialismo, etc.), también encontré difícil negociar la abundancia de citas directas de las historias mismas, así como el uso extensivo por parte del autor de citas de fuentes secundarias. Si bien estas referencias parecen necesarias para este estudio, ya que brindan un ángulo intelectual y respaldan la tesis, rápidamente se vuelven abrumadoras, especialmente para alguien que no está familiarizado con su contenido. Dicho esto, para el estudioso de la narrativa fantástica, el capítulo 3 sirve como modelo para explorar la contribución de Perú al campo. En el capítulo 4, Honores expone cómo los escritores de lo fantástico modernizaron la narrativa breve en el Perú a través de innovaciones temáticas, estructurales e ideológicas.

 

Cada una de las subsecciones de este capítulo trata de una característica diferente que se ilustra con cuentos representativos de la "Generación de 1950". Describir cada uno de estos aquí con más detalle estaría más allá del alcance de esta revisión. Baste decir que estas innovaciones reflejan la creciente deshumanización y mecanización de la sociedad a través de la migración y la tecnología a gran escala, y caracterizan las tendencias de la literatura fantástica del Perú. Temáticamente, los escritores exploraron el impacto de estos en la sociedad moderna mediante el uso del doble; el bestiario, o una irracionalidad de la existencia surgida en el contexto de la posguerra; el uso de símbolos y alegorías; la presencia de tecnología; y una afinidad por objetos fantásticos o mágicos que, por ejemplo, distorsionan el tejido temporal o espacial. Entre las innovaciones estructurales se encuentran la manipulación del espacio y el tiempo; intertextualidad; el uso de estructuras narrativas abiertas que permitan múltiples interpretaciones del texto, además de establecer una relación con el lector deliberadamente ambigua; y privilegiando el estilo narrativo en primera persona. Finalmente, las innovaciones ideológicas a la narrativa de lo fantástico incluyen una visión desmitificadora del individuo hacia la ciencia y la verdad absoluta, y el cultivo de una voz meta-fantástica. Todos estos elementos apuntan a una crítica por parte de la "Generación de 1950" de las nuevas fronteras sociales y culturales generadas por la modernización. Los autores de la "Generación de 1950" no escribieron desde la periferia de la literatura dominante. Más bien, estaban ampliando los límites de lo que la literatura significaba para la sociedad peruana moderna. Esa literatura fantástica fue relegada al margen de los temas narrativos, las estructuras y las ideologías aceptadas, fue el trabajo de una mentalidad política más amplia que no comprendió completamente cuán innovador y revolucionario era ese trabajo. El libro de Elton Honores es esclarecedor ya que proporciona un ejemplo importante de cómo la literatura fantástica y las voces narrativas alternativas de las Américas de habla hispana han evolucionado desde adentro, como respuesta a procesos sociales y culturales únicos, y no como meras imitaciones de su cultura europea, y contrapartes norteamericanas. Mundos imposibles: lo fantástico en la narrativa peruana sería muy útil para los académicos que tienen un conocimiento básico de la literatura fantástica y la erudición peruanas del siglo XX, y que saben leer español. El lector casual sin conocimientos de español lo encontraría muy difícil de manejar.

 

Aaron Dziubinskyji

 

 En: Source: Journal of the Fantastic in the Arts, Vol. 24, No. 2 (88) (2013), pp. 325-328

Published by: International Association for the Fantastic in the Arts

Traducido del inglés