Sarko Medina. El ekeko y los deseos
imposibles. Arequipa: Aletheya, 2019. 121 p.
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El ekeko y los deseos imposibles es
uno de los mejores libros de cuentos fantásticos y de ciencia ficción publicados
en lo que va del 2019 y uno de los más destacados de los últimos cinco años, en
los que han deslumbrado por ejemplo autores como Yeniva Fernández con Siete paseos por la niebla (Campo
letrado, 2015) o Jorge Santiago con Las
dos caras del héroe (Campo Letrado, 2018) o del fallecido Moisés Sánchez
Franco con Los condenados (Agalma,
2016), por citar solo a algunos de sus coetáneos nacidos hacia los años 70. Y
es que a pesar de parecer necio o reiterativo, la narrativa fantástica es lo
mejor que se está produciendo en la narrativa peruana contemporánea, en
especial, en el cuento, desde ya un buen tiempo; pero ni los grandes medios de
difusión masiva ni la comunidad académica universitaria parece estar interesada
(o en su defecto, ha prestado muy poca atención a este fenómeno o a la consolidación
de lo fantástico peruano en el siglo XXI), y más bien parece negar esta
situación, al relegar a estos autores a un segundo o tercer plano y seguir
privilegiando el ciclo de la violencia política y el de la autoficción, bajo
los códigos del realismo mimético, como única forma dominante y válida, y
cerrar su interés solo en la existencia de un círculo de escritores limeños,
una especie de “club de la construcción autoficcional”.
En
este panorama, cómo poder insertar este estupendo libro de Sarko Medina
(Arequipa, 1978), a quien es probable que muy pocos en Lima conozcan su obra
anterior: Palo con clavo y santo remedio
(2014) y La venganza de los Apus (2017);
salvo los propios autores de fantasía. Estamos viviendo una primavera
fantástica –como alega el amigo y maestro José Güich- pero esto es también una
especie de círculo vicioso: el autor publica un buen libro, es leído por otros autores,
que luego desaparece, pero no llega al gran público masivo. Más aún porque las
editoriales independientes no tienen aún la logística ni la capacidad de las
grandes transnacionales para “posicionar” a un autor de su catálogo, ni en Lima
y menos aún en el extranjero. Entonces, todo lo que se pueda hacer en favor de
la difusión de la obra de autores contemporáneos (sean limeños o regionales), se
queda en las buenas intenciones. No se trata de consagrar a un autor ni otorgar
méritos o deméritos sino de promover la circulación de las obras, para empezar,
algo tan sencillo como eso.
En
cuanto al libro de Sarko Medina, quisiera destacar algunos aspectos: en primer
lugar, sus ficciones parten de la realidad peruana, y ello ya es un rasgo
positivo, porque muchas veces se ha acusado a lo fantástico de ser una literatura
“evasiva” de la realidad, pero acá Sarko demuestra que se puede ficcionar desde
el Perú, sin copiar modelos foráneos, hacer una escritura fantástica nativa que
remita a nuestras propias tradiciones, historia, imaginario colectivo o visión
de mundo. En segundo lugar, y vinculado a lo primero, Sarko (es decir, el
narrador que construye en los relatos) aprovecha la gran mitología andina que
tenemos para ficcionar, pero sin caer nunca en lo pintoresco o lo regional,
sino desde una perspectiva más global –si que quiere la palabra- o urbana, lo
que podría permitir llegar a lectores fuera del país. En tercer lugar, se
remite también a la tradición oral a través de la figura de los “cuentos del
abuelo”, es decir, claves, formas y recursos del relato oral para narrar,
nuevamente, sin ser del todo orales, sino que reconecta al lector con una
memoria ancestral compartida. Y en cuarto lugar, es clara en este libro, la
influencia del norteamericano Howard Phillips Lovecraft y sus dioses
primordiales. Sarko logra integrar la mitología lovecraftniana con la mitología
andina produciendo no solo un sincretismo o mestizaje, sino más bien una mezcla
de tradiciones que convergen en sus cuentos.
Sarko
Medina explora también un género que en los últimos años ha tenido una
producción sostenida: la ciencia ficción. En “Nemesis desatada” por ejemplo, se
habla de usar el virus como un reprogramador biológico, bajo la forma de
nanobots, que sirven para una venganza de connotaciones globales. O “Carne de
acólito”, ambientada en el año 2028, de alcance lovecraftniano, o las
truculencias amorosas y venganzas latinas de “Amanecer en Mercurio”.
En
síntesis, podemos concluir que en los cuentos de Sarko Medina el pasado mítico
se instala en el presente como amenaza permanente, pero también presenta un
futuro terrorífico. Pactos con antiguas deidades, sueños proféticos, bucles
temporales, universos paralelos, fines del mundo, o seres sobrenaturales son
algunos de los ejes temáticos que se abordan en El ekeko y los deseos imposibles. Un elemento común es la familia
desestructurada. La posibilidad de que –en un mundo hipertecnologizado y
seguro- los padres que pierdan a sus hijos, quizás sea una pesadilla adicional
al horror del mundo moderno. El libro de Sarko Medina es así una muestra de la
consolidación de lo fantástico, como también lo han hecho otros paisanos arequipeños
suyos como Yuri Vásquez, Dennis Arias Chávez o Pablo Nicoli. Solo queda pues
felicitar sinceramente al autor por este libro y celebrar su aparición, leyéndolo.
Elton
Honores
Universidad
Nacional Mayor de San Marcos