Liliana Colanzi. Nuestro mundo muerto. Lima:
Santuario, 2017. 117 p.
Este es el segundo libro de cuentos de Liliana Colanzi
(Bolivia, 1981). Transita entre lo fantástico la ciencia ficción, lo extraño,
con ciertas resonancias indígenas. Los temas reiterativos son la destrucción
del planeta, la muerte, pero sobre todo la descolocación o desestructuración del
mundo afectivo de los personajes. “El ojo”, cuento que abre el libro tiene
dimensiones apocalípticas. Toma como modelo historias previas de figuras
femeninas dominantes (tipo Carrie de
Stephen King) que buscan proteger del pecado a sus hijas. Pero el “ojo” de la
madre está en todas partes, es una conciencia del pecado, es el ojo vigilante
que censura las acciones de la hija, quien se tortura a sí misma. La
experiencia de la felación a la que es sometida en un oscuro cinematógrafo abre
paso a la destrucción del planeta. Por un lado tenemos la noción de lo
prohibido y del pecado, por otro, está la negación de la procreación.
Esto
mismo ocurre en el cuento que da origen al libro, “Nuestro mundo muerto”, en
clave de ciencia ficción, en el que se niega la maternidad. Desde el punto de
vista alegórico, el vacío espacial se traduce como vacío existencial, toma como
modelos la obra de P. K. Dick o Bradbury (línea que sigue el maestro José B. Adolph en sus cuentos de CF). Al recuerdo del aborto terrestre del
personaje femenino se suma la imposibilidad de unión con uno de sus colegas
espaciales. Es la imagen de lo estéril, que también está implícita en la
relación homoerótica femenina de “Canibal”: no hay espacio para la familia o la
procreación.
El libro se alimenta de imaginario popular, como en “Alfredito”,
una historia de terror en el que la narración se vale del uso de la voz
infantil no solo para crear empatía en el lector, sino también verosimilitud de
lo acontecido, en el que un niño regresará al mundo de los vivos como fantasma.
En conjunto, es un libro interesante que propone diversas entradas a la
realidad, a partir de lo sobrenatural.
Elton Honores
Universidad Nacional
Mayor de San Marcos