jueves, 24 de agosto de 2017

Andrea Rivera. Estaciones. Lima: Altazor, 2017. 109 pp.




Andrea Rivera. Estaciones. Lima: Altazor, 2017. 109 pp.

            Andrea Rivera es la autora de esta estupenda opera prima: Estaciones. El libro incluye cuatro textos: “La casa del abuelo”, “Aura Azulada”, “Días de lluvia” y “Fuera del tiempo”. Estaciones juega con la noción del tiempo, que aquí es subvertido para dar paso a lo maravilloso y lo insólito. “La casa del abuelo” es un cuento clásico que opone el espacio del mundo rural al melancólico de la urbe. Una familia se traslada al mundo rural y es aquí que irrumpen los seres sobrenaturales. La casa contiene recuerdos que se extienden a sus nuevos inquilinos. Dentro de la tradición local, el texto recuerda a Sara María Larrabure, Carlota Carvallo y a Yeniva Fernández.

            “Aura Azulada” sugiere la presencia de un ángel torturado, un ser extraño que sufre su condición excepcional. Si bien tiene vínculos con el personaje de Ángel de los X-Men, también puede relacionarse al cuento de García Márquez “Un señor muy viejo con unas alas enormes”, aunque el tono del texto de Rivera es más trágico.

            “Días de lluvia” es el mejor cuento del libro. Es un texto perfecto que trata sobre el apocalipsis. Es cierto que el cine de Hollywood ha creado todo un archivo visual sobre la catástrofe sobre la base de la espectacularidad, pero a diferencia de la parafernalia visual, en el texto de Rivera hay lirismo y también un sentido humano que enriquecen la lectura. Finalmente, “Fuera del tiempo”, un extraño suceso lleva a la paranoia al personaje central, que recuerda en principio a algún capítulo de Black Mirror o los cambios de escenario de Matrix (incluso a “El baúl” de Felipe Buendía), pero la explicación que se sugiere (un tipo de encuentro alienígena) le hace perder cierta potencia al texto.

            Con todo ello, Estaciones permite afirmar que en la narrativa peruana del siglo XXI hay proyectos sumamente gratos, como el de Rivera, Victoria Vargas o el de Yeniva Fernández, que van consolidando una escena fantástica local, en un periodo de madurez creativa y con una clara conciencia de lo que se busca transmitir.

Elton Honores
Universidad Nacional Mayor de San Marcos