Alberto
Benza González. Hojas de otoño. Buenos Aires: Macedonia, 2017. 105 p.
Alberto “Beto” Benza (Lima, 1972) es uno de los
principales impulsores del microrrelato peruano y latinoamericano, a través del
trabajo editorial de “Micrópolis”, especializada en el género hiperbreve.
Además de editor, es autor de varios libros como A la luz de la luna (2011),
Señales de humo (2012), Entre vivos y muertos (2015), y la micronovela Sarah Ellen
(2016), y ha sido recientemente incluido en la antología Extrañas criaturas
(2018), ya comentada en este blog.
Hojas de otoño, bien puede remitir a la obra de Whitman,
pero en el caso de Benza, alude a la estancia temporal del ser humano, ya
sacudida de la juventud, es decir, en tránsito de la adultez (otoño) hacia la
vejez (invierno). Es por ello que hay una cierta visión pesimista de la vida, por
ejemplo, en aquellos textos en los que se hablan de relaciones de pareja que no
funcionan o de la presencia del “amante” que quiebra la relación
convencionalmente aceptada, o en la presencia de la muerte, como
acontecimiento que da sentido a la vida de los personajes.
Otros temas frecuentes, además de la muerte, son la
presencia constante de fantasmas o de personajes en situaciones en el “umbral”,
e incluso, el narrar desde el otro lado (el más allá), es decir, desde una
dimensión que no corresponde al de la realidad.
Asimismo, los recursos literarios de los que se vale
Benza para generar la sorpresa final o “golpe”, son: la intertextualidad, la hipérbole,
el uso de la frase literal que muta en su segundo sentido o acepción, y la
metatextualidad (al modo de los cuentos cortazarianos), en los que la ficción
invade la realidad de los mundos representados.
Estamos pues frente a un libro de madurez del autor y que
permite confirmar que el lugar de lo fantástico en general (y el microrrelato
en particular) en el Perú ya no es una quimera o ilusión, sino una realidad
tangible, y que es un género que aún no ha agotado sus posibilidades
ficcionales.
Elton Honores