Bryan Villacrez. Las vidas que
tomé prestadas. Lima: Acuedi, 2024. 90 p.
Bryan Villacrez (Lima, 1990) es licenciado
en ciencias de la comunicación. Las vidas que tomé prestadas es su
primer libro. Es un conjunto de diez cuentos de temática realista, representa a
personajes marginales que no se suelen mostrar, ya sea por ser cotidianos en un
entorno urbano, por faltos de interés ficcional, o porque no siguen la
tendencia dominante sobre el “conflicto familiar interno”, es decir, hijos
adultos de clase alta (o “aspiracional”) con traumas no superados, en la
relación a la presencia-figura de los padres (¿literatura del trauma o
literatura “traumada”?). Villacrez prefiere la vejez, desde un abuelo moribundo
que se despide de su familia, una pareja de adultos mayores, vagabundos que son
asesinados, poetas borrachos o potenciales suicidas. En otros relatos los conflictos
de los personajes adultos radican en la fantasía matrimonial de la mujer, o en la
decisión de ser padre (esto último sí conecta con las tendencias dominantes,
aunque se narra desde códigos de lo insólito).
En líneas generales Villacrez se preocupa por ofrecer en algunos relatos
una moraleja, un discurso social obvio acerca de la pobreza, de los miedos de viajar
en transporte público en la Lima del siglo XXI. El “ejemplo” puede ser útil en
un nivel formativo, pero la narrativa moderna suele ser “amoral”. En este punto
quizás sería más sugerente dejarse llevar más por la propia ficción y menos por
la realidad.
Elton Honores
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
