ECOS GOTICOS EN LA NOVELA DEL CONO SUR, Juan de la Cuesta Press, 2013
Tradicionalmente, la crítica literaria latinoamericana ha subestimado la relevancia del gótico como objeto de estudio y análisis académico, a pesar de la rica tradición del género cultivada en estas latitudes. Específicamente en el Cono Sur, foco del presente libro, hay una recurrencia creativa y de consumo del género que no ha sido analizada rigurosamente hasta la fecha. Si bien en los últimos años se han publicado artículos que indagan en diferentes autores y obras, todavía no se cuenta con un libro que discuta exclusivamente el género, sus orígenes y alcances en conjunto y en contexto. Ecos góticos en la novela del Cono Sur arguye que un acercamiento exhaustivo a los elementos góticos presentes en las obras aquí seleccionadas develará inquietudes, ansiedades, represiones y manifestaciones de decadencia social que subyacen detrás de una fachada de moralidad, buenas tradiciones y éxito económico. El análisis de la novela gótica conosureña se extiende en este estudio desde sus primeras manifestaciones hacia fines del siglo XIX y comienzos del XX hasta el final del Boom de la novela latinoamericana.En el primer capítulo se exploran las diseminaciones de las figuras y formas góticas desde sus orígenes en el siglo XVIII, su transformación decimonónica, su desembarco en Latinoamérica, sus precursores y referentes, con el objetivo de trazar el recorrido de la estética desde sus orígenes europeos y nórdicos hasta estos países ubicados en el sur del hemisferio sur. Además, esta sección plantea una periodización del género dentro de Latinoamérica y del Cono Sur, como así también un desarrollo literario cronológico de la región. En el segundo capítulo se discute la funcionalidad del gótico a principios de siglo XX como metáfora para representar los efectos de la modernización y los descubrimientos científicos y psicológicos en el Cono Sur. En el tercer capítulo se analiza la constitución del gótico como un poderoso discurso feminista para las autoras conosureñas de las décadas del 30 al 50. El cuarto capítulo se dedica a desmontar la fachada que cubre la decadencia social y moral de la clásica familia burguesa. En el quinto capítulo se explora al gótico como medio para cuestionar la represión política y social desmedida que comienzan a vivir los países de esta región entre la década del 60 y la del 70 y que derivarán en las más terribles dictaduras de su historia.
Finalmente, la conclusión demuestra que, mientras la estética gótica mantiene ciertas constantes durante gran parte del siglo XX, su significado subyacente cambia para reflejar la política dominante, la sociedad de cada época, lo que garantiza su vigencia para un público lector popular y su trascendencia para un lector especializado que busca más allá del texto literario, una construcción cultural que contenga estructuras populares e imaginarias de las diferentes épocas estudiadas.
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