domingo, 19 de diciembre de 2010

Ínsula Barataria. Revista de Literatura y Cultura. Lima, Año 8, N° 10/11, Noviembre de 2010, 388 pp.



Ínsula Barataria. Revista de Literatura y Cultura. Lima, Año 8, N° 10/11, Noviembre de 2010, 388 pp.

Hace unos días, comenté con un compañero egresado de la Maestría de San Marcos, la salida del nuevo número de Ínsula Barataria. Puso cara de extrañeza y gesto que indicaba el “desconocimiento” de su existencia, a pesar de los nueve números anteriores publicados desde el año 2003. Más allá de la anécdota, más allá de la ignorancia (si esto ocurre con un “especialista” en Literatura Peruana, qué ocurrirá con aquel que no lo es, qué cosas, que fenómenos literarios se desconocerán o se negarán a reconocer nuestros "estudiosos" y "especialistas") o el “ninguneo” explícito, me hizo pensar en dos cosas: si realmente nosotros, los especialistas, la elite académica, nos leemos entre sí (de si hay voluntad real para ello), si realmente se está produciendo un diálogo que permita llegar a consensos, establecer nuevas agendas, renovar –en suma– los estudios literarios (o si solo somos islas, “ínsulas” sin ninguna luz que pueda guiarnos o de si estamos condenados a hacer oídos sordos a todos los demás y de si –sin quererlo o queriéndolo– preferimos una voz monológica y autoritaria a quien seguir); y de si publicar una revista –como ínsula– no sería más que una empresa puramente romántica, fantasmal, que evidentemente tiene su febril encanto y que al igual que otras publicaciones académicas actuales debe conformarse con circular casi clandestinamente entre los amigos, en un medio crítico tan puramente mediocre, ciego, limitado, anquilosados en un período, en un tipo de literatura modélica (al modo neoclásico), cerrados en el deseo del "deber ser" de la Literatura Peruana (con Mayúsculas) en donde es más fácil seguir las coordenadas canónicas; y que ha perdido todo aire de polémica en el buen sentido de la palabra.

Porque este nuevo número de ínsula, número ecléctico y doble, trae varios artículos que desarrollan líneas marginales de la literatura peruana. En la sección “Estudios”: la presencia del escritor decimonónico afrodescendiente José Manuel Valdés, de Milagros Carazas (quien sigue animando así la vigencia de los estudios que buscan rescatar y valorar figuras representativas de nuestra cultura); el estudio sobre el futurismo de Alberto Hidalgo, de Juan Cuya (notable trabajo sobre la narrativa vanguardista del escritor arequipeño); El humor en Los Ilegítimos de Hildebrando Pérez, de Edmundo de la Sota (interesante expresión neoindigenista, que sigue concitando cada vez más la atención); la crítica a la sociedad en Mañana, las ratas de José Adolph, de César Espinoza (que demuestra que la ciencia ficción es más que mera evasión, además de seguir con el asedio a una de las mejores novelas de la ficción futurista producida aquí); y un texto sobre la narrativa no mimética y el conflicto armado interno, escrito por mi persona. El segundo grupo temático de Estudios lo constituye, sin duda, lo contemporáneo. Tenemos el trabajo de Jasmín Ochoa sobre el registro lingüístico en las letras del grupo de rock Trémolo (que es parte de su tesis de licenciatura); la poesía de Sandro Chiri, de Ángel Esteban, quien destaca la hibridez como rasgo estructurador; y un estudio sobre el libro Dantes del poeta Miguel Ildefonso, escrito por David Abanto. El tercer grupo lo constituye la Generación del 50: un trabajo sobre poemas rescatados de Wáshington Delgado, de Jorge Ramos Rea; El primer Reynoso de Eloy Matute (que rescata una serie de textos poéticos de Oswaldo Reynoso; y un extenso y agudo estudio sobre En octubre no hay milagros, escrito también por Jorge Ramos. El último grupo, podríamos denominarlo como canónico: la lectura de Comentarios reales de Antonio Cisneros, escrito por Camilo Fernández; el Romanticismo y realismo de Julia de Benjamín Cisneros, escrito por Marco Roggero; y un estudio sobre la violencia política en Luna caliente de Mempo Gardinelli, de Hernán Núñez. Pero este no es único modo de clasificar los textos de esta sección. Apelando a los géneros, tendríamos: Estudios sobre poesía: textos sobre Antonio Cisneros, José Manuel Valdés, Chiri, Ildefonso, Delgado, Reynoso y Trémolo (habría que discutir hasta qué punto las letras de rock pueden ser poesía). En narrativa: Luis B. Cisneros, Hidalgo, Pérez Huarancca, Reynoso, Giardinelli, Adolph y otros. Esta sección es la más extensa de la revista. Existen otros modos de clasificar los textos que guardo borgeanamente.

Las otras secciones son: Notas (con trabajos sobre Skármeta, Colchado y una bibliográfica sobre el Nobel Mario Vargas Llosa). Rescates, con dos textos narrativos sorprendentes de Tomás Escajadillo (el primero, de corte maravilloso, el segundo más de vanguardia) que me hacen pensar en que los buenos críticos pueden ser también magníficos escritores y que no hay contradicción alguna entre ambas operaciones (y que actualmente, los catedráticos, prefieren dividirlas y separarlas). En Entrevista, se incluye una conversación entre Jorge Coaguila y Alfredo Bryce, a partir de la figura de Ribeyro. Luego, en Creación, tenemos textos de narrativa y poesía. Comentaré solo un par de textos de narrativa: “Muerto el perro, se acabó la rabia” de Sócrates Zuzunaga, se inserta en el ciclo del conflicto armado interno. Es un texto realista y lacrimoso: el teniente Aguirre experimenta la culpa por las atrocidades cometidas, con una vuelta de tuerca predecible: el asesinato –sin saberlo– de su propio hijo. Destaca sí, el intento de trabajar el registro oral del personaje que cuenta a otro su situación. El testimonio es narrado con palabras soeces. Una breve digresión: ¿Es peligroso escribir ficciones? Sí lo es, si uno tuviera la capacidad de anticipar los hechos. Usualmente uno los inventa o los toma de la experiencia, de la realidad (de los libros, de la cultura) y los “deforma” o refracta. El cuento de Sócrates es peligroso si lo que narra ocurriese en el futuro, pero ya ha ocurrido en la realidad fáctica, extratextual, histórica (casi todas las acciones muy similares a las del relato están documentadas en la CVR). La pregunta es si volverá a ocurrir. Así, la ficción sigue siendo peligrosa tan o más que la propia crítica. “Tragedia en tres cuadros” de Marco Roggero es un magnífico relato extraño: un funámbulo, un tragafuegos y un faquir en una plaza pública, fracasan, mientras el público se retira decepcionado en cada caso. Como en la escena de El discreto encanto de la burguesía de Buñuel, descubrimos que todo es parte de un espectáculo mayor: sobre el fondo de la plaza vacía cae un telón negro. Entonces ¿quién es el espectador? ¿Dios? ¿Nosotros? ¿Acaso otro desconocido? En “Desnudos” de Pablo Landeo, narra la historia de un robo a una familia. En el texto de Landeo, los ladrones no reciben sanción, sino que el esposo pasa de la incredulidad de las prácticas populares de protección a la creencia total, siguiendo a su esposa.

De la última sección, de Reseñas, quisiera destacar las recensiones de Carlos Eduardo Zavaleta sobre los libros del 2009, y dos libros que seguramente llamarán poderosamente la atención: La muerte y otras traiciones y Mundos imposibles. Sin duda, este número doble es un excelente regalo de navidad.

Elton Honores

Universidad San Ignacio de Loyola

viernes, 17 de diciembre de 2010



Mundos imposibles. Lo fantástico en la narrativa peruana.
Lima: Cuerpo de la metáfora editores, 2010.
255 pp.


Índice

INTRODUCCIÓN

LA NARRATIVA DEL CINCUENTA Y SU RECEPCIÓN CRÍTICA Capítulo I
1. La narrativa del cincuenta. Sus vertientes: La narrativa urbana, el
neoindigenismo y el fantástico.
1.1. La asimilación del concepto Generación del cincuenta durante los años
1950-1959 en el periodismo escrito
1.2. La recepción crítica de la producción narrativa del cincuenta entre los
años 1950-1959
2. Clasificación del cuento fantástico de la narrativa del cincuenta
2.1. Mario Castro Arenas
2.2. Miguel Gutiérrez
3. Lo fantástico como problema al interior de la tradición literaria peruana

TEXTOS FAN TÁSTICOS EN FUENTES PRIMARIAS: 1950-1959 Capítulo II
1. Lo fantástico en el Perú
1.1. Las antologías sobre narrativa fantástica peruana
1.2. El cuento fantástico peruano 1950-1959
1.2.1. Definición de lo fantástico
1.2.2. Antecedentes del cuento fantástico de los miembros de la
narrativa del cincuenta, anteriores a 1950
1.2.3. El cuento fantástico peruano en la crítica extranjera
2. La narrativa fantástica peruana y el proceso de modernización
2.1. Modernización canónica vs. modernización de lo fantástico
2.2. La narrativa fantástica peruana en diarios y revistas
2.2.1. El Comercio
2.2.2. La Prensa
2.2.3. Mercurio Peruano
2.2.4. Idea
2.2.5. Cultura Peruana
2.2.6. Letras Peruanas
2.2.7. Mar del Sur
2.2.8. La Crónica
3. Propuesta de clasificación del cuento fantástico peruano

EL CUENTO FANTÁSTICO PERUANO EN LA NARRATIVA Capítulo III
DEL CINCUENTA
1. El cuento fantástico estilístico-minificcional: Luis Loayza Elías
1.1. Recepción crítica de El avaro (1955)
1.2. Hacia una comprensión de la estética de El avaro
1.2.1. La desmitificación
1.2.2. La identidad
1.2.3. El tiempo proteico
1.2.4. La incomunicación
1.2.5. El deseo insatisfecho
1.3. Análisis de “La bestia”
1.4. Textos no recogidos en libro
2. El cuento fantástico-humorístico: Luis Felipe Angell de Lama
2.1. El humor según Luis Felipe Angell
2.2. Sinlogismos (1960)
2.3. Características del Sinlogismo
2.3.1. Estructura
2.3.2. Géneros discursivos
2.4. Análisis de “El gato”
3. El cuento fantástico maravilloso: Edgardo Rivera Martínez
3.1. Revisión crítica sobre la narrativa de Edgardo Rivera Martínez
3.2. El unicornio (1963)
3.2.1. La tensión entre el pasado y el presente
3.2.2. El mundo andino arcádico: la naturaleza y el tiempo
3.2.3. El tópico del viaje como movimiento y desplazamiento
3.2.4. La soledad: el sujeto diferente/ distinto.
3.2.5. El poder de la imaginación
3.2.6. La cultura popular: la música como remanente del pasado.
3.3. Análisis de “El unicornio”
4. El cuento fantástico absurdo-existencialista: Alfredo Castellanos Barreda
4.1 Rasgos existencialistas
4.1.1. La memoria: la irrupción del recuerdo y la angustia por el tiempo
4.1.2. El absurdo es la repetición: la alienación
4.1.3. La presencia del cuerpo: el asco
4.1.4. Las máscaras cotidianas: la apariencia
4.1.5. Desacralización del mundo: la crisis religiosa del sujeto
4.2. El mundo político
4.3. Análisis de “Crisálida”

Capítulo 4 LA NARRATIVA FANTÁSTICA DENTRO DEL PROCESO
DE MODERNIZACIÓN
1. Elementos temáticos
2. Elementos estructurales
3. Elementos ideológicos
4. La crítica a la modernización

Conclusiones

Bibliografía

Lugares de venta en Lima:

Librería El Virrey
Miguel Dasso 147 San Isidro

Centro de Estudios Literarios Antonio Cornejo Polar
Av. Benavides 3074, La Castellana - Miraflores.
Teléfonos: 449 0331 - 216 1029
E-mail: celacp@wayna.rcp.net.pe


Fuera de Lima y en el exterior:

Librería Inestable de Carlos Carnero
http://www.iberlibro.com/carlos-carnero-figuerola-lima/50970115/sf


domingo, 12 de diciembre de 2010

ENERO 2011: INTRUSIONES A LO FANTÁSTICO Y A LA LITERATURA DE TERROR



INTRUSIONES A LO FANTÁSTICO Y A LA LITERATURA DE TERROR
Expositor: Lic. ELTON HONORES

Sumilla: El curso propone fundamentalmente una visión panorámica de lo fantástico moderno en la literatura universal, desde su génesis en la novela gótica, pasando por la sensibilidad romántica, en el siglo XIX, hasta la narrativa del siglo XX. Además, problematizaremos sobre la categoría de lo fantástico a lo largo del seminario, y revisaremos uno de los tópicos más frecuentes, como el monstruo.

Objetivos:

- Presentar un panorama histórico de la producción narrativa fantástica y de terror.
- Identificar la evolución del terror en la literatura y las principales características estéticas de cada autor seleccionado.
- Establecer las relaciones entre lo fantástico con otros géneros como la ciencia ficción, el gótico, el humor, el horror y lo gore.
- Lectura de los principales textos de los autores seleccionados y comentarios críticos en cada sesión.
- Conceptualizar las principales poéticas modernas del terror con miras hacia la producción escritural.

Programa del curso:
1. Definiciones de lo fantástico: Lovecraft, Caillois, Todorov, Roas. La novela gótica: de Horace Walpole a Charles Maturin.
Lectura de textos seleccionados y “El Castillo de Leixlip” de Charles Maturin

2. El maestro Edgar Allan Poe. H. P. Lovecraft. El círculo Lovecraft.
Lectura de “La caída de la casa de Usher” de E. A. Poe y “El horror de Dunwich” de H. P. Lovecraft.

3. El terror contemporáneo: Stephen King y Clive Barker. Otros autores. La literatura y el cine de terror.
Lectura de “The Boogeyman” y “El último turno” de Stephen King

4. La literatura de terror en el ámbito latinoamericano.
Lectura de autores de la región.

Duración: 4 sesiones de 90 minutos
Inicio: 19 de enero de 2011
Horario: Miércoles de 7:00 a 8:30 pm.

Informes e inscripciones:
CENTRO DE ESTUDIOS LITERARIOS ANTONIO CORNEJO POLAR
Av. Benavides 3074 / Ovalo de Higuereta / Miraflores Teléfonos: 449-0331 / 216-1029
Mail: celacp@wayna.rcp.net.pe Web: http://celacp.perucultural.org.pe/activi1.asp

sábado, 11 de diciembre de 2010



Honores Vásquez, Elton. Mundos Imposibles. Lo fantástico en la narrativa peruana. Lima: Cuerpo de la Metáfora editores, 2010. 255 pp. *

La trayectoria de Honores como investigador y decidido impulsor de la nave fantástica en nuestro planeta ya había dado pruebas fehacientes de consistencia y rigor, a través de un arsenal de ensayos y artículos publicados en importantes medios. Por otro lado, ha conducido seminarios y cursos sobre la materia. Mundos imposibles. Lo fantástico en la narrativa peruana no hace sino confirmar a este crítico estudioso como uno de los conocedores más sólidos de tal narrativa en el Perú.

Sus premisas son eficaces y difíciles de rebatir. Además, me ha obligado a replantear muchos puntos de vista personales acerca de la existencia o no de una tradición auténtica en el país en torno de la materia.

Considero que uno de los grandes méritos de su trabajo es demostrar, con impecable manejo de fuentes, que es posible referirnos a una línea continua en el tiempo que va más allá de los lugares comunes. Por ejemplo, la fatigada idea de que la literatura fantástica se inicia en nuestros lares con Clemente Palma.

Honores sostiene otra postura distinta: la ficción fantástica se remonta al siglo XIX, incluso antes de que el Modernismo lanzara sus primeras señales. La otra idea guía es que esta tendencia se desarrolló sin lagunas a lo largo de la primera mitad del siglo XX. Los testimonios han de ser rastreados en la producción de escritores y escritoras, varios de ellos lamentablemente olvidados, que animaron diversas publicaciones periódicas, como las revistas literarias y las secciones culturales de los diarios. Es durante la década de 1950 cuando la narrativa fantástica se consolida como una parcela -si bien no dominante-, muy dinámica y con autores sumamente representativos y de gran calidad, como Buendía, Angell, Castellanos, Rivera Martínez, Ribeyro, Mejía Valera, Durand, Loayza y Adolph, miembro por edad de esta generación, pero que dará a conocer sus obras a fines de la década de 1960.

Acierta Elton Honores al sostener que cierta crítica sesgada y conservadora prefirió silenciar la corriente y la aisló a las fronteras nebulosas del mero divertimento y de la evasión. Así, se estableció a la narrativa realista e indigenista como las únicas vías posibles para la creación en el Perú. Nada más injusto, pues una legión de autores se dedicó, sin aspavientos y con poca atención de los medios oficiales, a una sutil labor de resistencia frente a estas “verdades” entrecomilladas y carentes de una auténtica aproximación a la situación real.

Es imposible desligar el feliz advenimiento de esta escritura del proceso de modernización que transformará al país durante el período aludido. La configuración de los espacios ficcionales reelaborará, en gran medida, las coyunturas de la época, marcadas por la dictadura de Odría y la dependencia respecto a la potencia hemisférica.

En eso hay otro aporte: acabar con la monserga de que lo fantástico equivale a escapismo o a mero ocio de intelectuales. Nada más alejado de lo ocurrido en aquellos años de oscuridad y aplastamiento de las libertades ciudadanas. Lo fantástico implica una forma de transgresión silenciosa o sutil frente al triunfo del verticalismo y de las prácticas autoritarias. No es entonces el realismo la única vía posible para expresar la protesta ante un estado de cosas.

Como herederos de la Vanguardia, que ya había librado sus propias batallas en las décadas precedentes, estos narradores también son capaces de practicar una escritura artísticamente subversiva y, al mismo tiempo, ética respecto de una actitud ante ese mundo en el que habitan y producen.

Elton Honores cree en la existencia de una tradición fantástica peruana, al margen de todas las vicisitudes que debió atravesar antes de consolidarse y emerger lentamente desde la década de 1950 hasta nuestros días. Ya no diré más que tengo serias dudas de reconocerlo; por lo menos, estoy ahora convencido, gracias a este libro, de que nos hallamos ante una situación tan insólita como las planteadas en un cuento de Loayza o de Buendía: una suerte de tradición, no entendida como lo firmemente establecido por el sistema cultural, sino como una reiterada y planificada visita de autores a las parcelas de lo irracional y de lo desconocido. En suma, una especie de pasadizo secreto que corre invisible, al lado de los caminos hegemónicos de nuestra literatura.

Considero que podía darse el caso de “una tradición fantasma” que ahora, gracias al inmenso aporte de Mundos Imposibles, asume corporeidad y modifica los patrones canónicos. Es generosidad de su autor citar algunas de mis observaciones al respecto, cuyo cuestionamiento alturado me resulta gratísimo. Esa es la esencia del trabajo académico: el disenso respetuoso y el diálogo a partir de puntos de vista disimiles, que no hacen sino enriquecer los ámbitos de la libertad de pensamiento.

No dudo que a partir de hoy se multiplicarán las investigaciones, tesis y ensayos sobre la literatura fantástica peruana a la luz de Mundos imposibles. Era lo que necesitaba la corriente: un texto que fortaleciera, desde la perspectiva teórica, la profusión de obras y escritores que emergen con fuerza. Ello se suma a la aparición de antologías como La estirpe del ensueño, de Gonzalo Portals, que es, hasta ahora, el panorama más completo jamás publicado sobre esta narrativa peruana, con rescates oportunos de textos que habían permanecido ignorados por largo tiempo.

Mi invitación sincera a leer Mundos imposibles es casi imperiosa. Les aseguro que será una experiencia fructífera y estimulante.


José Güich Rodríguez
Universidad de Lima


* Publicado en Ínsula Barataria. Revista de Literatura y Cultura. Lima, Año 8, N° 10/11, Noviembre de 2010, pp. 385-388.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Presentación del libro: Los que moran en las sombras. Viernes 25 de febrero de 2011. 19:00 pm.




Presentación del libro:

Los que moran en las sombras.
Asedios al vampiro en la narrativa peruana.

Elton Honores & Gonzalo Portals


Viernes 25 de febrero de 2011.

19:00 pm.

Raquel Jodorowsky. Cuentos para cerebros detenidos. Buenos Aires: Ediciones de la Flor, 1974.



Raquel Jodorowsky. Cuentos para cerebros detenidos. Buenos Aires: Ediciones de la Flor, 1974.
Hay libros que solo son posibles de escribir una vez. Hay libros que permanecen ocultos durante muchos años, décadas (o siglos) hasta que encuentran nuevos lectores que permiten actualizar sus sentidos. Libros que pasan desapercibidos en un momento y que luego, misteriosamente, cobran una vigencia inusual, para quedarse esta vez para siempre entre los lectores. Es el caso de Cuentos para cerebros detenidos. Con licencia de los superiores, de Raquel Jodorowsky (1928).

Nacida en Chile y nacionalizada peruana, Jodorowsky pertenece a ese grupo de autores marginales del 50, que Felipe Buendía denominaba, la otra generación del 50. Jodorowsky en esos maravillosos años 50 (y posteriormente), publicó una serie de libros de poesía, por ello, ha sido vinculada a este registro. En libros como La ciudad inclemente (Lima, 1954), Dimensión de los días (Lima, 1955) o En la pared de los sueños alguien llama (Lima, 1957), podemos rastrear una poesía que no es surrealista del todo o en encerrada en sí misma, en cambio, existen poderosos y magníficos versos de hondo contenido humano aún por rescatar del olvido, podríamos decir aún inéditos (incluso, luego de más de 15 años de silencio acaba de publicar este año 2010, dos nuevos libros: Territorio que explotar y Poemas Escogidos –Obra Inédita–).

Caso más que curioso y extraño es el libro Cuentos para cerebros detenidos. Se trata de un texto publicado en Buenos Aires en el año 1974. Ese solo hecho ya lo convierte en un libro de poca circulación parta el ámbito local. Aunque circularon algunos ejemplares que importaba la Librería Época, del centro de Lima, los pocos ejemplares que llegaron acá, se vendieron. Cuenta la autora que Ricardo González Vigil publicó una reseña en El Dominical de El Comercio, destacando sus virtudes. Y luego el olvido. Agregaríamos que su trabajo poético posiblemente terminó por sepultar, en parte, este magnífico libro.

¿Qué trae este libro? ¿Qué lo hace especial, distinto, particular, en suma singular, para la literatura peruana? Es un libro de microrrelatos, de corte fantástico. Excepcional libro de microrrelatos de corte insólito, extraño, surreal, de humor absurdo y fantástico. Recordemos que el término aún no estaba acuñado del todo y que el “boom” y auge del microrrelato se alcanzará recién en los años 80, en adelante, a partir de las universidades norteamericanas. Entonces, si bien existen otras colecciones de cuentos (o relatos breves) que pueden insertarse en esta línea de ficción, el libro de Jodorowsky resulta también un claro antecedente.

En la contratapa, el editor del libro escribe: “Todo el humor lindante con lo siniestro de una exponente del surrealismo ‘a la criolla’ en textos delirantes de una narradora chileno-peruana que practica con éxito el terrorismo verbal” (cursivas mías). Esta última expresión, cuenta la autora, hizo que libro diera literalmente, la vuelta al mundo. Décadas después, el libro ha sido reeditado en Italia, en dos ediciones hoy agotadas (1997, 1998), además de haberse publicado varios cuentos dispersos en México, Venezuela, Chile y EE.UU. Esta situación hace que el libro haya sido más leído afuera que adentro, que siga permaneciendo “inédito” para nosotros o que siga siendo marginal, a pesar de sus enormes méritos.

Confieso que no he podido leer todos. La autora, recelosa de su obra, y de este libro singular, tuvo la gentileza de fotocopiar solo un par de cuentos. Ese puñado basta para considerar al libro como un libro clásico de la literatura fantástica peruana. La experiencia de lectura de sus cuentos ha sido más que provechosa e iluminadora en todo sentido. Por razones de espacio, dejaré mi análisis para otro texto que vengo preparando. Solo quisiera terminar esta primera glosa a este magnífico libro con las últimas palabras de su “Testamento” (último texto del libro): “Será espúreo todo ejemplar que no lleve la firma de la autora”. Felizmente, estas fotocopias, sí llevan su firma.


Elton Honores
Universidad San Ignacio de Loyola

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Hans Rothgiesser. El heraldo en la barca. Lima: Mesa redonda, 2010. 225 pp.



Hans Rothgiesser. El heraldo en la barca. Lima: Mesa redonda, 2010. 225 pp.

El heraldo en la barca es la continuación de la saga iniciada por Hans Rothgiesser (Lima, 1975), con El heraldo en el muelle (Lima: Bizarro, 2009)...

Consúltese en próxima publicación.